Empresario nicaragüense
Lolo se graduó como economista en la Universidad de Costa Rica y luego estudió administración de empresas en la Universidad Centroamericana. Obtuvo posgrados en el INCAE en Gerencia Agroindustrial y otro en Marketing y Publicidad Estratégico. Su primer trabajo profesional lo desarrolló en la afamada Agencia Publicitaria Istmo-Pep Publicidad, Art Técnica y Creo Publicidad, en esta última agencia fue codueño donde se destacó desde 1975 hasta 1978 como un ejecutivo senior y productor de campañas publicitarias de primer nivel manejando un buen segmento de las empresas industriales y comercio más importantes del país. Además de su exitosa carrera profesional y empresarial.
En el ámbito cultural Lolo Morales ejerce el oficio de poeta y está dejando huella como un escritor destacado en las redes sociales publicando poesía desde 1987 hasta la actualidad. Ha escrito 5 libros electrónicos de poesía y ensayos en prosa.
En 2012, Lolo Morales fue el principal promotor, director y realizador del Primer Festival de Poesía de Managua, un evento que tuvo un gran éxito y que contribuyó a promover la poesía y la cultura en su país con el mecenazgo de la Embajada de Francia. Fue un conocido mecenas en la década apoyando a artistas de la literatura y la plástica de escasos recursos en los años 90,s
Lolo también ha sido una figura activa en su comunidad y ha servido como Capitán Tesorero delBenemérito Cuerpo de Bomberos de Managua desde 1990 hasta 1995, años en que se retiró de dicha institución benefactora para dedicarse a sus negocios.
Su esposa, Marisol Callejas Maltéz su mano derecha, es una destacada empresaria, madre y abuela que actualmente gerencia las finanzas y dirige las operaciones productivas y administrativas de la empresa.
Actualmente Lolo se desempeña como uno de los pioneros en Nicaragua que utiliza las Tics y la nueva Inteligencia Artificial creando contenidos publicitarios y de relaciones públicas para promocionar sus productos y negocios, principalmente la Mueblería Lolo Morales.
A lo largo de su vida, Lolo ha enfrentado con éxito todas las crisis sociopolíticas y económicas a nivel nacional y global, que le han servido para replantear su negocio, porque supo cómo mantenerse fuerte, levantarse de las caídas económicas y perseverar gracias a su tenacidad, su compromiso con sus sueños y sus metas.
Desde 1983, Lolo Morales ha liderado el taller familiar con determinación y visión, convirtiéndolo en una de los más exitosos de su sector. Ha trabajado con clientes de todo el mundo y ha ayudado a crear hogares hermosos y funcionales en cualquier parte del territorio nicaragüense y de la región centroamericanas.
Lolo Morales es un defensor de la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental, y ha implementado prácticas sostenibles en todas las etapas de producción de la Mueblería Lolo Morales. En reconocimiento a su liderazgo y éxito empresarial, ha recibido numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, ha viajado a Europa, Estados Unidos y América del Sur exponiendo sus productos mobiliarios en ferias internacionales de renombre mundial, con muebles de maderas nacionales con alto valor agregado poniendo en alto y con orgullo a Nicaragua.
Lolo es un ejemplo de lo que un emprendedor puede lograr con determinación y visión de futuro. Además de su exitosa carrera empresarial, es padre ejemplar de dos bellas hijas y dos nietos adorables, y un miembro activo de su comunidad a sus 73 años.
A pesar de todos sus logros, Lolo Morales siempre se ha caracterizado en los pies en la tierra y ha sabido mantener una perspectiva equilibrada y humilde en la sociedad nicaragüense.
Su prestigio es reconocido nacional y mundialmente por su versatilidad y destreza en los ámbitos de la cultura y del empresariado de la pequeña y mediana empresa nacional. Fue impulsor y donante altruista de los artesanos de la industria de los pequeños talleres de carpintería de madera fungiendo como directivo en la Unión Nicaraguense la Pequeña y Mediana Empresa (UNIPYME) como vicepresidente, cargo honorífico que ocupó desde 1999 hasta 2001, en el 2001 se retiró para dedicarse a sus quehaceres familiares y privados.
Trabaja 14 horas diarias y distribuye su tiempo entre la cultura y su quehacer empresarial.